Durante esta consulta inicial, nos tomamos el tiempo necesario para conocernos mejor. Mi enfoque personalizado se basa en una visión global de tu bienestar. Examinaremos tus hábitos alimentarios, pero también otros aspectos esenciales: tus niveles de estrés, tu sueño, tu actividad física y tu relación con la comida. El objetivo es ofrecerte un apoyo integral adaptado a tus necesidades.

Mediante preguntas específicas, analizo tu situación para identificar tus principales problemas. Al final de la sesión, trabajaremos juntos para establecer objetivos realistas y alcanzables para un cambio duradero.

Tras nuestra cita, te entregaré documentos personalizados (guías alimentarias, ideas de comidas, recomendaciones adaptadas a tu estilo de vida) en un plazo de 48 horas. Te irás con herramientas concretas que te ayudarán a establecer buenos hábitos desde el principio.

El ritmo y la frecuencia de nuestras reuniones se determinan juntos, en función de lo que más te convenga (tiempo disponible, presupuesto, objetivos, etc.). Cada sesión es una oportunidad para hacer balance de tus progresos, celebrar tus éxitos e identificar los retos que debes superar. Es una verdadera oportunidad para el debate y el ajuste.

Para proporcionarte el mejor apoyo posible, te ofrezco ejercicios prácticos y sesiones temáticas adaptadas a tus necesidades:

✅ Organizar las comidas
✅ Gestionar el estrés y las emociones
✅ Descifrar las etiquetas de los alimentos
✅ Trabajar la flexibilidad dietética
✅ Degustación consciente

Juntos, adaptamos estos temas sobre la marcha, para que se ajusten a tus expectativas y te ayuden a alcanzar tus objetivos.

La duración del seguimiento puede variar: unas pocas sesiones para un ajuste puntual, o un apoyo más prolongado para cambios en profundidad. Lo más importante es mantener la regularidad, pues es lo que te permitirá conseguir una autonomía duradera y una relación sana con tu comida.

Mi objetivo es guiarte hacia una mayor libertad y serenidad en tu forma de comer.